Los nervios y la presión del examen pueden hacernos cometer una serie de fallos que, si bien no comprometen nuestras vidas, pueden llegar a ser peligrosos y, por tanto, acabaremos suspendiendo el examen al demostrar poco manejo y soltura al volante.
A este tipo de fallos se le conocen como faltas leves y te interesará saber que en el examen práctico sólo puedes cometer 9 y, en el caso de haber cometido ya una comprometido, sólo tendrás opción a 4 faltas leves.
En el examen hay que pensar bien las cosas y actuar con calma y decisión, pues la diferencia entre un aprobado o un suspenso puede estar en una sola falta leve.
Para ello lo mejor es contar con profesionales que sepan aconsejarte y enseñarte a actuar en este tipo de situaciones, y si te encuentras en Sevilla te aconsejamos que te matricules en una autoescuela que te de la confianza que te hace falta.